La rubia está preparándose para tener una noche loca, le gustaría que le den por todos lados duramente así que tendrá que irse preparando.
Nada mas llegar su amigo ya está esperándolo con su ropa interior, no lleva nada mas puesto y de entrada sin dejar que el tío termine de entrar en la casa le baja los pantalones, se arrodilla y se mete la polla en la boca, la saborea, lleva tiempo sin tener un pollón entre sus labios y su lengua.
El tío se pone como una moto y empieza a follársela una y otra vez en diferentes posturas, ella como una loca y quiere más y más…